Países como China, India y Japón aumentan su presencia en el Triángulo del Litio en Argentina, apuntalando proyectos clave de cobre y oro en provincias estratégicas.
La apuesta asiática por la minería argentina se consolida como uno de los principales motores de inversión extranjera directa en Sudamérica. De cara al 2035, se estima que el país podría recibir más de US$ 30.000 millones en inversiones mineras, especialmente en los sectores de litio y cobre, lo que permitiría generar ingresos de divisas superiores a US$ 20.000 millones. Esta proyección está íntimamente ligada al avance de la transición energética global y a la creciente demanda de minerales estratégicos.
China lidera este proceso con una fuerte presencia en el denominado “Triángulo del Litio”, que incluye a Salta, Jujuy y Catamarca (Argentina). La empresa Ganfeng Lithium destaca por su participación en el proyecto Mariana, inaugurado en 2025 con una capacidad inicial de 20.000 toneladas anuales de cloruro de litio. A ello se suman las iniciativas Pozuelos-Pastos Grandes e Incahuasi-Arizaro, donde las inversiones chinas superan los US$ 3.000 millones. Compañías como Zijin Mining y Tsingshan Holding Group también desarrollan proyectos auríferos y litíferos en Catamarca y San Juan.
India y Japón también intensifican su presencia en el sector. En enero de 2025, el secretario de Minería indio, V.L. Kantha Rao, visitó Argentina para consolidar el acuerdo bilateral en recursos minerales. Empresas como KABIL, Coal India y Greenko ya evalúan inversiones en Catamarca. Por su parte, Japón ha mostrado un renovado interés en Salta, donde una delegación encabezada por el embajador Yamauchi Hiroshi recorrió instalaciones y planteó la necesidad de un tratado bilateral de inversiones que complemente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
El potencial de Argentina como proveedor estratégico de litio y cobre se alinea con las metas de electrificación global. Con el respaldo de actores asiáticos y una legislación cada vez más favorable a la atracción de capitales, el país se posiciona como un pilar clave en el abastecimiento de minerales críticos para el futuro energético mundial.