Ejércitos de Colombia y Ecuador desarticularon 13 campamentos ilegales en Nariño vinculados a grupos armados. También hallaron laboratorios de droga y material aurífero.
En una operación binacional entre Colombia y Ecuador, las fuerzas militares desarticularon 13 campamentos utilizados para la explotación ilegal de oro en la frontera sur del departamento de Nariño. Según información del Ejército Nacional, estas estructuras pertenecerían al grupo armado organizado Comuneros del Sur, y su destrucción representó un golpe a economías ilícitas por más de US$ 4 millones.
Durante la intervención, que se concentró en zona rural del municipio de Cumbal, también se descubrieron laboratorios dedicados al procesamiento de cocaína, tres piscinas con material aurífero diluido, químicos e insumos para el refinamiento del oro. En una segunda operación en el mismo municipio se desmantelaron otros cuatro campamentos. Según estimaciones militares, esta estructura ilegal estaría generando ingresos anuales cercanos a los US$ 48 millones solo por minería ilegal.
El Ejército resaltó que “esta operación militar permite la recuperación natural de los ecosistemas afectados por estas actividades ilegales”, señalando que la minería ilegal compromete gravemente el entorno natural, la producción agrícola y ganadera, e incluso la salud humana. Estas actividades han dejado huella en el paisaje y en la estabilidad social de varias comunidades rurales.
De forma paralela, en el municipio de Policarpa, tropas de la Tercera División sostuvieron combates con el grupo armado Franco Benavides, vinculado a las disidencias de las FARC. Tres soldados resultaron heridos y más de 850 familias fueron desplazadas por los enfrentamientos. La Operación Cordillera, actualmente activa en Policarpa y Cumbitara, busca contrarrestar el control territorial que ejercen estas estructuras sobre rutas del narcotráfico y zonas auríferas.